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Historia de Chorrojumo.


1º Clasificado
General Chorrojumo
(Orcos y Goblins)

CHORROJUMO, LA LEYENDA (340 puntos)
 

En una de las muchas manadas de ungors de la 7º Gran Horda que dominará el mundo (o eso pretenden las Grandes Hordas hasta ahora ninguna de las 6 anteriores lo ha conseguido), destaca uno de sus miembros como una de las leyendas vivas de la raza hombres bestias, ¡Chorrojumo!

Chorrojumo cuando solo era un cabritillo ungor aparentemente normal, jugaba con sus iguales al “cabeza sin sangre gana”, juego de especial relevancia para ver quién podría ser en el futuro un hostigador con capacidad de disparo y quien no, el juego consistía básicamente en tirarse pequeñas piedras a la cabeza con la mayor fuerza posible y claro si tú le das una buena pedrada en la cabeza a tu rival pues el rival no está en condiciones de darte a la ti, de ahí que el que no se la lleve gane.

Estaba con los suyos correteando entre los arbustos de la ladera de las montañas del viejo mundopracticando el juego antes explicado cuando vio a lo lejos algo insólito para él (por su juventud ya queocurría más frecuente de lo que él pensaba). Resulta que un grupo de Orcos y Goblins estaban en la entrada de una cueva, esa cueva a la que les habían advertido muchas veces que no se acercarán. En pocos segundos entendió el por qué no debían acercarse, de la cueva salieron unos puntos regordetes plateados con muchos pelos a hacerle frente a la mancha verde. Sus compañeros dejaron el juego para ir corriendo al campamento base entre el bosque y las rocas de la montaña.

Chorrojumo no corrió al campamento, atónito, comenzó a andar hacia los puntos revolondos y la mancha verde, despacio, ocultándose, una mezcla entre miedo y curiosidad.

Cuando ya estaba a una distancia más cercana que lejana, su cabeza se movía constantemente de un lado al otro observando:
Un orco enorme vestido con un taparrabos y armado una piedra afilada mata un enano de barba blanca por aquí, unos enanos con palos metálicos que hacen mucho ruido y echan humo matan a unos goblins en frente de ellos por allí, unos goblins con un artilugio envían a toda velocidad una lanza que atraviesa mortalmente a 3 enanos con cota maya y martillos por el otro lado; en resumen, a cada sitio que miraba veía distintas unidades que mataban de forma distinta al rival, y ya lo que le marcó de por vida fue el gran espectáculo de ver a esos enanos sin ropa, sin armadura, sin pelaje en pecho, solo barba roja, calzones y hachas enfrentarse a un humano de dimensiones colosales, Chorrojumo se asustó ¡Es tan grande como 3 minotauros juntos! Vio como aquel gigante saltó sobre los pelirrojos enanos matando a varios de ellos y como los que esquivaron la muerte asestaron fuertes hachazos a las espinillas del gigante quien malherido y cabreado arremetió con su inmenso garrote matando solo a uno de los enanos, los sobrevivientes que habían esquivado los anteriores golpes contraatacaron cortando las maltrechas piernas y rematando en el suelo al gigante.

A raíz de lo visto aquel día, Chorrojumo perdió el interés por apedrearse con los de su quinta. Ahora le atraía el combate cuerpo a cuerpo y se acercaba a los compañeros de horda más grandes que los ungor para aprender a usar el hacha. Esto lo pagó caro, cada vez que un minotauro, unos bestigors, unos ogros, garragors, centigors, lo veían husmeando cerca, lo repelían a coces, cornadas o guantazos para echarlo, pero él se alejaba lo justo para no seguir recibiendo golpes y ver como luchaban los grandes. La horda le obligó socialmente a volver con los ungors quienes eran adiestrados con las lanzas y no con hachas, que remedio que entender cómo funcionaba su manada (batallón), no obstante, él por si acaso consiguió un hacha a cambio de quitarle las garrapatas y demás parásitos, pacientemente a uno de los miembros de la manada de gors, aquella hacha le hacía acordarse de los intrépidos enanos pelirrojos.

De vez en cuando se asomaba a la entrada de la cueva donde había tenido lugar la batalla entre enanos y orcos sin ver nada reseñable, años después y para su sorpresa, un día vio salir humo verde y luces resplandecientes de la boca de la cueva. Una vez superado el miedo de ver algo mágico o al menos de una tecnología que no su raza no usaba, se acercó a ver que era aquello.

El olor era raro, muy raro, no olía a nada que el conociese, al poco empezó a oír unos ruiditos o chirridos, que sí que se los había oído a algunos roedores cerca del campamento base. Estaba absorto en los recuerdos y en pensar que podían ser aquellos resplandores cuando ¡cuidado! Chorrojumo tuvo que dar un salto hacia atrás para evitar que una gran garra lo despellejara de un zarpazo, una rata-ogro custodiaba la puerta escondida en la sobra de la entrada.

Nuestro protagonista alzó la lanza para frenar el avance de aquel monstruo y recolocarse, solo ganó un par de segundos, de un manotazo la rata-ogro desvío la lanza de Chorrojumo y mando de arriba abajo su espada dispuesto a partirlo en dos, el inconscientemente se fue a un lado para proteger el lado sin escudo y dejando el escudo por el lado de la trayectoria de la espada, notando el rebufo de la espada rival que parió su triste escudo de madera mal apuntalada. Chorrojumo sin escudo, ni lanza, empezó a moverse conforme los recuerdos de los enanos pelirrojos (matadores) y con su hacha de gor consiguió matar a la rata-ogro.

Como manda la tradición hombres bestias de que cuando matas a un enemigo y no hay ningún otro enemigo en el campo de batalla que amenace tu vida, se le debe despellejar al rival muerto para darle uso (capas, mantas, cuero para atar cosas, etc) y el resto del cuerpo para que se lo coma quien necesite comer carne y si no pues abono para las plantas, así que cumplió con la tradición, mientras desollaba a la rata-ogro, oiga rayos, explosiones y alaridos propios de una batalla de cierto nivel y aquel humo verde… aquel pellejo que cogía una textura y un color distinto al resto de pellejos que había visto a usar o lucir a los miembros de su manada, que raro…

Una vez terminada la faena, tuvo el impulso de adentrase en la cueva pero otra explosión resonó y pensó que lo mejor era volver a casa. Mientras caminaba pensó que en su unidad de ungors no se había elegido aún al grupo de mando, ¿qué mejor estandarte que el pellejo de este bicharraco? Y ¿qué mejor portaestandarte que yo?
Una vez en el campamento base, todos lo miraban raro. Nadie creía su historia, así que el Caudillo que comandaba aquel numeroso grupo que se estaba preparando para unirse a la 7º Gran Horda que dominará el mundo le dijo con sarcasmo:

-Vale Chorrojumo, si has sido capaz de matar a una rata-ogro tú solo, serás capaz de ganarle sin matarlos a quienes rivalicen contigo para el puesto de portaestandarte de tu unidad, ¿verdad?, ¡que se acerquen los cuatro candidatos que quieren el puesto!, ¡luchen los cuatro contra este formidable prodigio de la naturaleza!-.

El combate empezó casi al instante, Chorrojumo solo había entrenado con ellos con la lanza y el escudo, y ahora su lanza era un estandarte improvisado un rato antes con el pellejo de la rata ogro y su hacha desproporcionada a su cuerpo. Sus rivales atacaron, usaba el estandarte a modo de desviar las lanzadas y contraatacaba con el hacha. A 3 los mató y el 4º que se había librado por milímetros del hachazo pidió clemencia. Chorrojumo abrumado por darse cuenta de que había matado a 3 de sus “hermanos” manada bajó las armas y dijo: -vivirás para que honremos juntos a los hermanos caídos-.

Caudillo: -Me desobedeces matando a 3 y ahora dejas vivir a este sin preguntarme qué hacer con él, eres un insurrecto y no me fio de ti, quedas expulsado de la manada y te prohíbo que te unas a la 7º Gran Horda que dominará el mundo por tu cuenta-. Chorrojumo montó en cólera: - ¡tú eres es un cobarde! ¡Te mereces que un humano te haga chuletas con patatas! Me ves como una amenaza, vengo de luchar contra una infantería monstruosa, despellejarla, una larga caminata y en vez de darme descanso me haces luchar contra 4 ungor armados pero diciendo que no los mate ¿Por qué no les has dicho a ellos que suelten las armas o que ellos no podían matarme a mí? Dame 24 horas de descanso y seré capaz de enfrentarme a ti-.

El caudillo que no se esperaba que un simple ungor le rebatiera las ordenes vio como el resto de la tropa murmuraba un –bien dicho- refiriéndose a lo último dicho por Chorrojumo, demostró su inteligencia (hace falta algo más que músculo para llegar a comandar un ejército mixto de hombres bestias), -reconozco que me he equivocado al no darte un poco de tiempo para que descanses de conseguir de alguna forma ese buen pellejo, pero lo que acabas de decir es grabe y no lo pienso pasar por alto. No te tengo ningún miedo, eres un mierda, es más, quiero que esta noche duermas cerca de mi choza, hasta en sueños soy capaz de matarte. Ya se me ocurrirá un castigo acorde a lo ocurrido aquí hoy. ¡Volver a vuestras tareas! ¡Todos!-.

Cuando calló la noche y Chorrojumo se acercó a donde reposaba el Caudillo sintió miedo, aquel formidable bestigor curtido en docenas de batallas lo miraba desafiante, realmente había muy pocas opciones de sobrevivir en caso de combate, estaba en un problema y no sabía cómo salir de el…

Mientras Chorrojumo disimulaba como podía su nerviosismo el Caudillo lo observaba preguntándose ¿Cómo demonios ha conseguido ese tirillas matar a una rata-ogro? ¿Cómo no ha sufrido ni una herida en dos combates? ¿Cuándo ha aprendido a usar el hacha? ¿De dónde ha sacado el valor para enfrentarse a mí? ¿Será una amenaza para mi liderazgo? Necesito más información… -¡Tú puto insurrecto! Ven aquí, si yo no duermo tu tampoco, ¡Ven!-.

El ungor cabeza gacha, se acerca: -dígame-.

Caudillo:- siéntate y cuéntame, sin prisas, tenemos toda la noche, cuéntame tu vida.-

Después de un buen rato de charla el astuto caudillo le propuso a Chorrojumo que muy acertadamente aceptó.

Al día siguiente antes de que el ejército se moviera, el Caudillo ordenó que le atendiera tondo el mundo. Chorrojumo empezó a hablar: -ante todas las bestias quiero pedir perdón públicamente a nuestro caudillo por mi insolencia de ayer, él no es ningún cobarde, todo lo contrario y le agradezco que me perdone la vida, así como agradezco que me honre con ser el portaestandarte de mi unidad al reconocer el origen de este pellejo que porto en mi lanza, mi fidelidad a él es total, disculpen las molestias que haya podido ocasionar-.

Después de varias batallas contra distintas razas, en las cuales el astuto Caudillo ponía a prueba la unidad de ungor donde se encontraba Chorrojumo enviándolos contra infanterías monstruosas de distinto origen (ogros, ushabti, arbóreos, etc) y de los que siempre sobrevivían al menos unos pocos, gracias a las numerosas muertes del rival que propiciaba Chorrojumo, la fama de este se agrandaba, así como su experiencia y habilidades y sin que jamás se cuestionara la autoridad del Caudillo. Al ejército se unieron otras unidades de todo el territorio, entre ellos había monstruos de una grandísima envergadura como una Gorgona y un Escuerzo Alado, Chorrojumo le pidió permiso al Caudillo para poder hablar con estos monstruos quienes no lo mataron porque el Caudillo les ordenó dejarlo vivo (toda bestia es poca para engordar la 7º Gran Horda)

Hasta que llegó el día de enfrentarse a los orcos que habitaban entre ellos y la 7º Gran Horda a la que querían unirse. Este ejército de orcos era de lo más completo y vario pinto, la batalla se auguraba dura. Cuando la lucha empezó el Caudillo decidió que la unidad de ungors de Chorrojumo debía entretener al gigante del flanco derecho, la idea era que para que el gigante matara otra cosa unidad más valiosa mejor que matara a esos inútiles ungors aunque con una pequeña esperanza de que volvieran a salir airosos.

La batalla estaba decantándose para los verdes porque los fanáticos y los garrapatos estaban haciendo estragos en el flanco izquierdo. El Caudillo que había conseguido con sus bestigors hacer huir a los jinetes de jabalí, vio que tendría que dejar el centro e irse a frenar la sangría del del flanco izquierdo y que el derecho estaba en un filo muy fino de equilibrio con chamanes de por medio (cualquier cosa podría pasar), mandó a un centigor que corriera a pedir ayuda a la 7º Gran Horda dirigida por Karak el Tuerto y Morghul el gran chaman.

Efectivamente, un par de horas después, los orcos poco a poco iban mermando a las bestias y entonces Chorrojumo en un ataque de valentía mando la carga contra el gigante tal como el Caudillo lo ordenó y consiguió pincharle los testículos al gigante con la punta de su lanza estandarte y cuando el gigante se echó las manos a sus partes, se empleó a fondo en darle hachazos al gigante en los tobillos y el tendón de Aquiles. El gigante cayó de espaldas y murió del golpetazo que la cabeza dio contra el suelo. Los orcos grandotes cuando vieron aquello huyeron por pánico y entonces Chorrojumo ordenó arrasar y consiguió estamparse contra una unidad de Trolls de río, dejando el flanco derecho muy igualado. Estas dos últimas acciones fueron divisadas por los refuerzos. Cuando gracias a los refuerzos los orcos se retiraron dejando la batalla en una victoria marginal, los líderes del ahora un solo ejército, Morghul buscó a Chorrojumo y delante de todos lo bendijo a él con magia y confirmó que aquel pellejo de rata ya era mágico por piedra bruja. Karak el tuerto después de darle una palmada en la espalda de “bien hecho” al Caudillo, nombró a Chorrojumo el Portaestandarte de Batalla de la 7º Gran Horda que someterá al mundo y miembro de la plana mayor del ejército.

M 5, HA 5, HP 3, F 4, R 3, H 3, I 5, A 4, L 8.

Leyenda: Es obligatoriamente el portaestandarte de batalla del ejército. Su presencia inspiradora se extiende a todo el terreno de juego para las unidades amigas o mercenarios que jueguen con su ejército.

Superación: Chorrojumo se ha encontrado en situaciones terroríficas muchas veces, y ha sabido superarlas con mejor o peor suerte, tanto él como la unidad en la que se encuentre es inmune a psicología.

Bendición de Morghul: tirada de salvación especial de +4.

Pellejo embrujado: El pellejo del estandarte por sí le da salvación por armadura de +5 y el tufo a piedra bruja le mejora en 2 a la tirada de salvación por armadura (total si no le quitan los efectos mágicos armadura de +3).

Técnicas de enano matagigantes: Chorrojumo impacta siempre con +4 (+3 si la HA es mejor que la del adversario) contra mosntruos, caballería monstruosa e infantería monstruosa, les hiere siempre con +4 (+3 si la F es mejor que la del adversario) y con poder de penetración.

Amigo de todos: puedes meter a Chorrojumo en cualquier unidad de hombres bestia y cuenta para filas. Simplemente mientras esté en la unidad tiene pena como una miniatura de esa unidad y cuando no, peana 25x25 mm. No puede mover más de 5 UM (10UM marchando) aunque se incorpore a una unidad que pudiera mover más si no fuera por el. 

Autor: Antonio Ángel González Perea.


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